lunes, 5 de noviembre de 2012

El mal del buen cofrade

Foto: Valentín López
Una noticia bomba ha estallado esta pasada semana en Huelva. Tras las elecciones al Consejo, el nuevo tema estrella de conversación cofrade es el anuncio de la Coronación de Nuestra Madre y Señora de los Dolores. Bueno, mejor dicho, de la convocatoria de Cabildo de Hermanos para la aprobación de la apertura del expediente de coronación; aunque por todos sitios se da por hecho primero que el resultado será un sí y segundo que la coronación será una cosa inminente.

No entraré aquí a valorar si la coronación es merecida o no, si la virgen tiene devoción o no o si la coronación viene dictada desde Palacio o no. No me corresponde hacer ese juicio, pues cada uno podrá pensar como quiera y tendrá su opinión. No obstante yo si estoy de acuerdo con la coronación y me parece bien que se haga, pues creo yo que todo cofrade querrá que su Madre tenga la más alta "distinción" que puede conceder la iglesia. Además, cumple los requisitos marcados por la iglesia, a saber: Tener más de 50 años (la imagen los tiene y la advocación muchísimos más) y goza de probada devoción, tanto por sus hermanos como por más onubenses (en ningún momento dice que tiene que tener X devoción, simplemente probada y eso lo tiene).

Tras esto, lo que desde aquí quiero condenar es la falta de respeto hacia la imagen, la Hermandad y la propia iglesia que por muchos rincones se están vertiendo. Poniendo el grito en el cielo por dicha coronación, exclamando que les parece lamentable, deprimente o qué se yo, expresiones que directamente hacen referencia a una imagen de la madre de Dios y que dejan mucho que desear viniendo de personas declaradas cofrades y por lo tanto, cristianas.

Es curioso, porque siempre estos años atrás nos hemos quejado de los problemas que provocaba el Consejo de Hermandades, que siempre estábamos con discusiones y dando mala imagen al resto de la ciudadanía con nuestras "tonterias". Sin embargo, no es sólo por culpa del Consejo o de la persona que lo rige, es culpa de todos nosotros. No buscamos el bien común ni lo bueno para todos. Tan sólo queremos lo mejor para nosotros y estamos deseando que el vecino haga algo, para malmeter, criticarlo y si podemos, sacarle los ojos, la mayoría de veces desde la envidia, por el "por qué la tuya sí y la mía no". Ese, señores, es el mal del llamado buen cofrade...

1 comentario:

  1. Además de tener que darte la razón en lo que as dicho, también creo que todo el que se considere cofrade debería hacer una reflexión sobre todo en las ultimas letras de esta entrada:
    "No buscamos el bien común ni lo bueno para todos. Tan sólo queremos lo mejor para nosotros y estamos deseando que el vecino haga algo, para malmeter, criticarlo y si podemos, sacarle los ojos, la mayoría de veces desde la envidia, por el "por qué la tuya sí y la mía no". Ese, señores, es el mal del llamado buen cofrade..."

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